EL PRIMER MOTOR
Los primeros pasos fueron de algún modo por pura necesidad. Jürgen E. Lautenbach solía asistir a carreras de coches eléctricos pero no disponía de mucho dinero y tampoco de ningún sponsor que le patrocinara. Por ello, decidió empezar a diseñar y fabricar sus propios componentes. El primer proyecto fué realizar un motor eléctrico de competición.
En ese momento tenía 17 años y todavía estaba en el instituto. Jürgen estudió todo lo referente a motores eléctricos para ampliar sus conocimientos en la medida de lo posible; el resto, fueron un sinfín de horas probando los motores. Al principio, empezó modificando motores que ya existían en el mercado, pero pronto empezó a desarrollar desde cero sus propios motores. Jürge E. Lautenbach estuvo probando estos motores en cada una de las competiciones más duras. Esto le permitió ir mejorando notablemente sus motores, lo que provocó un interés cada vez mayor por parte del resto de pilotos. En ese momento, fue cuando Jürgen E. Lautenbach decidió aprovechar la oportunidad y empezó a vender los motores bajo su propio nombre, creando la empresa que hoy conocemos como LRP – (Lautenbach Racing Products).
EL MITO - EL VARIADOR LRP
A partir de ese momento Jürgen empezó a invertir mucho más tiempo y esfuerzo en el desarrollo de nuevos motores y baterías al igual que en las carreras. En ese entonces, Jürgen decidió dejar la universidad, ya que cada vez disponía de menos tiempo, y su objetivo primordial era concentrarse en los productos de LRP y en las carreras. En 1989, el proyecto de un variador de LRP salió adelante – una de las razones que contribuyó a generar el mito sobre la marca.
La motivación principal que le llevó a fabricar un variador fue para optimizar el sistema de transmisión de su propio coche. El variador es el componente más importante de un coche eléctrico. Después de haber intentado tratar con los fabricantes de variadores más importantes del momento, tomó la decisión de fabricar un variador de altas prestaciones que funcionara a la perfección en combinación con el motor de competición de LRP. Gracias a la ayuda de varios amigos, el proyecto pudo empezar. En el trastero de casa de sus padres, el primer variador de LRP fue hecho a mano con componentes comprados en las tiendas de electrónica de su misma calle. El proceso hasta conseguir un ejemplar que funcionara duró varios meses y en el transcurso muchos diseños fueron descartados. El debut del variador fue en 1990 compitiendo bajo las condiciones más duras en la Reedy Race en Lyon/Francia
Jürgen obtuvo el segundo puesto en esta competición Offroad, la más importante de Europa por aquel entonces, por detrás del Campeón de Mundo Jay Halsey, y gracias a eso consiguió llamar la atención del mundo del radiocontrol sobre LRP.